Chainsaw Man, el Reze Arc y el misterio de Tatsuki Fujimoto

Chainsaw Man es el manga más famoso de Tatsuki Fujimoto, como ya contamos hace poco. Se publica capítulo a capítulo desde 2018 en la revista Weekly Shōnen Jump. Y se está recopilando en tomos tankōbon, con 21 ya editados. Además, en 2022 comenzó la emisión de su anime, llevado a cabo por el mega estudio Mappa, que realizó 12 brillantes episodios que adaptan los cuatro primeros tomos del manga. Al día de hoy, es el anime más costoso de este estudio y esto se nota mucho en la producción, por la exquisitez de sus efectos de animación, su música y la caracterización de personajes.

No hubo noticias de la continuación de la animación hasta que, a finales de 2023, como un regalito de Navidad, anunciaron la película Chainsaw Man – The Movie: Reze Arc. Una secuela directa del último capítulo del anime, que adapta los tomos 5 y 6 del manga. Para ser más específica: desde el capítulo 39 hasta el 52.

El film retoma la historia linealmente donde terminó la primera temporada del anime. En este punto, Denji trabaja en la División Especial 4 de Devilhunters del Gobierno. Luego de la tan anhelada cita con Makima, se va a caminar bajo la lluvia y se encuentra con una chica que trabaja en una cafetería. Esta chica le llama
poderosamente la atención. No te voy a contar más.

Chainsaw Man – The Movie: Reze Arc estrena este viernes 19 de septiembre en Japón. Fuera de ese país, la distribución va a estar a cargo de Crunchyroll y de Sony. En Argentina y el resto de países latinoamericanos va a llegar recién el 23 de octubre.

Denji, Pochita y Makima

Ver y/o leer Chainsaw Man es como presenciar un accidente de autos: doloroso, pero no podés apartar la mirada. Es un slasher, es una sátira, es terror macabro, es comedia negra, es un homenaje, es existencial, es angustiante, es incómodo y es... tierno. El animé es todo lo que necesitás cuando tenés cuatro o cinco horas disponibles un fin de semana porque no sos gracioso ni lindo y querés ver algo que te haga evitar el corchazo –el que se corchea pierde, ojo–. Cuando salió y se terminó de emitir, vi los 12 capítulos tres veces en una semana.

Chainsaw Man subvierte bastantes tropos tradicionales y clichés del manga y el anime. Para empezar, se supone que es un manga shōnen, lo que significa que se inscribe en la demografía orientada a adolescentes/jóvenes. Los personajes principales de las obras de esta demografía siempre son niños/adolescentes felices con grandes anhelos y sueños de justicia super altruistas. El personaje principal de esta obra es Denji, un joven de 16 años que vive en la más profunda pobreza debido a que su padre adquirió una gran deuda con la mafia yakuza y decidió autoprocederse porque no podía cancelarla, dejando a su hijo con este tremendo garrón que debe ir pagando de a poco para evitar que lo asesinen. ¿Cómo lo hace? Matando demonios.

Por obvias razones, el pendejo no tiene escolarización, tiene una marcada desnutrición, vendió algunos de sus órganos y tiene dificultades de socialización. Es apático y no tiene demasiados deseos ya que, debido a la condición de marginalidad y la persecución constante que vivió desde pequeño, solamente puede pensar en satisfacer sus necesidades básicas. Es en este momento
que Fujimoto decide burlarse de los sueños de los protagonistas tradicionales del shōnen: el único sueño de Denji es estar con una mujer.

Estas características convierten a Denji en un personaje vulnerable y expuesto a ser manipulado con mucha facilidad. Pero, aparte de ser un miserable, Denji es el mejor amigo de Pochita, el demonio de las motosierras. Por una serie de sucesos son contratados por el estado japonés a través de una mujer muy bella llamada Makima, que les promete satisfacer todos sus anhelos a cambio de que trabajen como devil hunters (cazadores de demonios) para ellos. Todo esto pasa en el primer capítulo del anime, no hay spoilers.

La historia transcurre en 1997, en una línea de tiempo alternativa en la que la Unión Soviética todavía existe y el atentado contra las Torres Gemelas ya ocurrió, pero otros eventos históricos parecen no haber ocurrido nunca. Uno de los ejes más importantes es la construcción de los demonios: estos nacen en el infierno a partir de su manifestación y cada uno posee un nombre que se correlaciona con algo que existe y que se le teme por
parte de los humanos, sea algo concreto o algo abstracto. Su fuerza y poder dependen de la conciencia colectiva e historia que rodea a sus nombres.

Los demonios en esta obra son las materializaciones y encarnaciones de los terrores humanos, desde los más absurdos y cotidianos hasta los primigenios: esos que nos acompañan como una sombra desde el inicio de la humanidad. Con esta premisa, Fujimoto trabaja bastante los miedos colectivos de la
sociedad japonesa
.

El misterio de Tatsuki Fujimoto

Fujimoto es el mangaka más controvertido y representativo de esta era del anime, pero todo lo que sabemos de él son estimaciones. Es bastante joven para todo lo que logró, tiene unos 31/32 años. Aparte de Chainsaw Man publicó Look Back, Fire Punch, Goodbye Eri, Fujimoto Tatsuki Tanpenshū y Futsū ni Kiitekure.

Nació en Nikaho, un pueblito de la prefectura de Akita, y su primera formación artística fue participar de las clases de pintura al óleo a las que asistían sus abuelos jubilados. Sus películas favoritas son Leon the Professional y The Texas Chainsaw Massacre. Como no disfruta demasiado de dibujar (prefiere relatar historias), lo que hace es tomar a varios alumnos asistentes.

Este es el único video que existe de él, un video en el que está intentando levitar:

Una de las narrativas en las que se inspiró Fujimoto para crear Chainsaw Man fue la Fábula del ratón del campo y el ratón de la ciudad de Esopo: "El ratón de campo vive seguro, pero no puede comer comida deliciosa como en la ciudad. El ratón de ciudad puede comer comida deliciosa, pero corre un mayor riesgo de ser asesinado por humanos o gatos".

A lo largo de la obra, Denji se encuentra sometido a este dilema. Para él, su nueva vida significa una libertad mayor a la que tenía cuando trabajaba para los yakuzas, pero también significa más ansiedad para él. Se presenta la ironía de que mientras mejor hace su trabajo como devilhunter, mayor libertad le otorgan sus superiores, pero eso para él solo se traduce en
sufrimiento porque está acostumbrado a no responder por las acciones que toma, ya que fue casi toda la vida un esclavo.

Con la capacidad de obrar deviene la posibilidad de arrepentirnos
por las decisiones que tomamos. Ese es el riesgo que conlleva la libertad, pero afrontarlo es la superación. ¿Vale la pena? Ni idea, pero tenés tiempo para ver los 12 capítulos del anime de Chainsaw Man antes del estreno japonés de esta peli. Metele onda.