Guía de lectura de libros de ciencia ficción
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Desde hace un tiempo vengo recibiendo distintos mensajes que más o menos comparten el mismo espíritu: "Gordo, hacete una lista de libros". Podría derivarlos a mi página de Goodreads, pero los tipos no quieren sólo una lista. Quieren una guía de lectura. Gordos ambiciosos que quieren avive. Bueno, avive van a tener.

Esta no es una lista completa ni exhaustiva de todo el género pero más o menos traza un mapeo de mi recorrido lector por la ciencia ficción. Está claro que existen otros, ninguno es mejor, ninguno invalida a los demás. Sencillamente es lo que es. En mi caso, el nombre "ciencia ficción" se queda corto. Es de alguna forma una extensión del género fantástico; sí, con ciertos niveles de especulación hacia lo "científico", pero también con un alcance más amplio que incluye el terror y cosas por el estilo. Por otro lado, no sólo son novelas, también hay cuentos.

Esta lista es un complemento o bien una parte más amplia de eso que llamo "el Canon" y que, si bien empezó por el cine, la idea es llevarlo a un concepto general de un tipo de "relato" que me llama particularmente la atención. En definitiva, la búsqueda es la misma, y si por alguna razón pospuse bastante la confección de una lista así es porque quería que estuviera bien integrada al resto.

Personalmente, siento que la literatura de ciencia ficción también está conectada –y quizá hasta puede entenderse como una expansión– con el relato fantástico en los términos en que lo define Tzvetan Todorov. Si bien ésta no es la lectura canónica acerca de lo que la ciencia ficción es –tampoco sé si realmente exista algo así–, en mi derrotero ambos universos están vinculados de forma bastante intrínseca. Esa conexión es la explorada en el texto sobre Akira, obra fundamental del Canon e indispensable para entender esta lista.

Las idas y vueltas del género nos llevan y nos traen una y otra vez a rediscutir los límites. Es lo que viene sucediendo hace algunos años con la etiqueta editorial "new weird". A veces suena a que estamos reinventando la rueda. Otras veces no. Como sea, acá vamos con el Canon.

Qué leer de Ciencia Ficción

1 - La Biblia (siglo X a.C. - siglo II d.C.)

Sí, parece obvio. Pero, gordo, tenés que leer la Biblia. Más allá de que es el libro sapiencial por antonomasia y del costado religioso histórico, tiene valor propio como reservorio de historias que soportaron unos 5000 años de presión selectiva. ¿Era el único libro? No. Sin embargo sobrevivió, lo copiaron, existe antes que el concepto libro. Flaco, es como tener un libro de conjuros en las manos. El Edén, Caín y Abel, la torre de Babel, David vs Goliat, Sansón, la caída, el éxodo, el faraón. YOU FUCKING NAME IT. Si no lees esto, estás regalando HANDICAP.

2 - Frankenstein (Mary Shelley, 1818)

El libro que empezó todo. El primer relato gótico donde una motivación científica genera un problema inmenso. De eso se trata, aún al día de hoy, gran parte de la ciencia ficción –en mi forma de ver las cosas, la más interesante– que sigue enroscada en la premisa de que "el invento revienta al inventor". Sí, es una relectura del Génesis. Por eso hay que leerlo.

3 - Cuentos completos (Edgar Allan Poe, 1831-1849)

Edgar Allan Poe es lo más grande que hay. Es el maestro del cuento. Una máquina de inventar puntos de giro, introducir el terror en la vida cotidiana y crear la atmósfera gótica que sume al lector en la pregunta constante sobre qué es lo real. El maestro del fantástico. Por eso no puedo elegir, hay que leer todo. Si no sabés por dónde, empezá por "Berenice".

4 - El sabueso de los Baskerville (Arthur Conan Doyle, 1902)

Acá deberían estar La máquina del tiempo y La guerra de los mundos de H.G Wells, pero no los leí. No se puede con todo. En cambio, agarro algo de lo mejor de Conan Doyle, que se anima a jugar al fleje con el fantástico para construir, después, la salida más racionalista a mano posible. La lectura de Conan Doyle te hace pensar en esa maquinaria mental que es un cuento, en cómo los personajes pueden saber más (o menos) que el lector y en que la construcción detallada y obsesiva de una pieza de relojería tiene premio.

5 - Obra completa (H. P. Lovecraft, 1917-1937)

Muy pronto tendremos una nota exclusiva de Dante Sabatto sobre el genio de Providence. Pero pasa lo mismo que con Poe. Es un maestro del cuento corto y encima desarrolla un tipo de horror que es indiferente a la existencia humana. El humano es una mota de polvo en la espalda de un Carnotaurus. Tópicos que vamos a encontrar una y otra vez en toda la historia de la ciencia ficción. Material obligatorio. No negociable.

6 - Obras completas (Jorge Luis Borges, 1923-1985)

Lo mismo que con los otros dos maestros (Poe y Lovecraft) pero encima argentino. Como dijo Robi Roganovich, en el siglo 40 se va a seguir hablando de Borges. Si no sabés por dónde, empezá por El Aleph. "Tlön, Uqbar, Orbis Tertius" es posiblemente el mejor cuento de ciencia ficción argentino jamás escrito.

7 - Un mundo feliz (Aldous Huxley, 1932)

La primera de las "distopías", un mundo donde la propaganda, el control estatal, el modelo del fordismo y la modulación personal a través de las drogas (soma) reemplazan los sistemas de represión. Un clásico, una joya, aunque levemente aburrido de leer.

8 - Hacedor de estrellas (Olaf Stapledon, 1937)

Libro prologado por Jorge Luis Borges. Una novela acerca de la conciencia como vehículo universal. La posibilidad de una mente galáctica integrada a millones de conciencias luchando para no morir antes del Big Crunch. Gema total y bastante desconocida.

9 - Crónicas marcianas (Ray Bradbury, 1950)

Segundo y último libro de la lista prologado por Jorge Luis Borges. Posiblemente el mejor libro de cuentos y el mejor escrito del género. Una obra monumental, una pieza literaria inconmovible, en la que Bradbury cuenta la triste y aniquiladora secuencia de los intentos del hombre por colonizar Marte. Y lo que eso implica.

10 - El hombre ilustrado (Ray Bradbury, 1951)

Otro gran libro de cuentos, pero ya no en un registro integrado detrás de un mismo tema sino uno que varía acorde al cuento. De lo mejor escrito de todo el género. Es que realmente es difícil que se le pueda ganar a Bradbury. Es sencillamente muy bueno. Recomiendo "La larga lluvia", un planeta donde nunca para de llover. Sublime.

11 - Fundación (Trilogía) (Isaac Asimov, 1951-1953)

Otro de los pesos pesados de la ciencia ficción. Lejos de la visión más pesimista a la Shelley pero incorporando, al plano humano, la noción de procesos históricos de temporalidad cósmica de Stapledon. La trilogía de la Fundación cuenta la historia de Hary Seldon, quién inventa la psicohistoria, una ciencia que permite predecir el comportamiento humano a lo largo del tiempo con modelos matemáticos. E intenta disminuir la destrucción inminente del imperio galáctico. De Asimov además en su faceta de divulgador leí: De los números y su historia y La historia del Imperio Romano. Librazos.

12 - El fin de la infancia (Arthur C. Clarke, 1953)

Toda la idea de que la humanidad eventualmente va a evolucionar en otro tipo de forma de vida nació acá. Guiados por los Overlords (literalmente demonios) que llegan en naves gigantes de forma simultánea a la Tierra, los humanos alcanzan un nuevo estado de conciencia.

13 - Fahrenheit 451 (Ray Bradbury, 1953)

Bradbury escribe su propia versión de 1984. En realidad una respuesta. Para Bradbury, las amenazas principales para el ideal de sociedad ilustrado nortemericano de posguerra se centran más en el entretenimiento masivo (la gente aspira a tener el living de su casa cubierto de pantallas) y la apatía social que en el control coercitivo del Estado. Junto con Un mundo feliz son una especie de tridente clásico de la distopía de ciencia ficción.

14 - El Señor de los Anillos (J. R. R. Tolkien, 1954-1955)

La obra maestra del más grande de todos. La fábula moderna. El mundo fantástico moderno. El mito resucitado. Los adjetivos quedan cortos. ¿Por qué acá? Porque si el Anillo Único fuera un microchip, la historia podría ser tranquilamente en el futuro. Tiene todo lo que un gordo necesita. En particular, el mundo cohesionado por su propia mitología con años y años de antigüedad.

15 - El juego de la rata y el dragón (Cordwainer Smith, 1955)

Gema total. Recopilación de cuentos hecha por Editorial Minotauro de uno de los autores menos leídos de la ciencia ficción americana y uno de los mejores. Cordwainer Smith es el seudónimo de Paul Linebarger, educado en China por ser hijo de un diplomático, y quien trabajó largos años en la sección de Guerra Psicológica del ejército norteamericano (y luego la CIA). Imperdible. Sólo para entendidos.

16 - El Eternauta (Héctor G. Oesterheld y Francisco Solano López, 1957-1959)

Texto fundacional de la ciencia ficción nacional en tono popular. Invasión extraterrestre, balazos en la cancha de River, guerras contra los gerentes del genocidio (los Manos). Aunque ya esté la serie en Netflix, no dejes de leer el original.

17 - La naranja mecánica (Anthony Burgess, 1962)

La violencia adolescente sin sentido hecha libro. El autor inventó todo un lenguaje para la novela y lo respeta a rajatabla. Difícil de leer por eso, pero muy recomendable antes de tus 20 años.

18 - Invernáculo (Hothouse) (Brian Aldiss, 1962)

Aldiss propone que el cerebro humano es en realidad un parásito y que luego de una tormenta solar de alta intensidad abandona al humano para buscar refugio en otra forma de vida. Los animales que crecen en ese nuevo mundo son todos hechos de plantas. Por momentos bizarro, pero a la vez con buenas dosis de avive.

19 - El hombre en el castillo (Philip K. Dick, 1962)

Primera ucronía e introducción a la metafísica de la sospecha de Philip K. Dick. Que está loco o se pasó de drogas o tiene un nivel de paranoia no compatible con ser medio yonqui y vivir en Estados Unidos. El tercer Reich ganó la guerra y ésta es la historia de Estados Unidos en ese mundo. Al ángulo.

20 - Ciberíada (Stanisław Lem, 1965)

Obra Maestra. Trurl y Klapaucius son dos ingenieros universales que viajan por planetas y galaxias brindando sus servicios de resolución de problemas a una plétora de inútiles. Tope de gama, humor filosófico de alto vuelo. En "Cómo Trurl construyó un dragón" inventan un "dragón probabilístico". Tenés que cerrar el estadio.

21 - Dune (Frank Herbert, 1965)

La obra épica espacial de todos los tiempos. Situada en un futuro primitivo y alrededor de una droga que mueve la economía planetaria, la "especia" Herbert se despacha con una de las obras más icónicas del género.

22 - ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (Philip K. Dick, 1968)

La sospecha neoplatónica de Dick sobre que el mundo que vemos quizá sea todo un engaño empieza a tomar forma. Nos cuenta un día en la vida de Rick Deckard, un cazarrecompensas que logra, en forma heroica, pasar a valores a cinco replicantes (androides exactamente iguales a los humanos) y así finalmente poder comprar una oveja de verdad.

23 - Ubik (Philip K. Dick, 1969)

La culminación total de la paranoia neoplatónica. El mundo entero parece entrar en una decadencia factual que lo lleva hasta los años '30. Lo único que lo detiene es un spray que se vende en la televisión: Ubik. Obra maestra.

24 - A vuestros cuerpos dispersos (Philip José Farmer, 1971)

Tras la muerte, toda la humanidad –de todas las épocas y lugares– resucita desnuda a orillas de un río interminable que recorre un planeta desconocido. Entre ellos, Herman Goëring. La premisa evolucionó en una saga que no leí completa. Recomiendo.

25 - El nombre del mundo es bosque (Ursula K. Le Guin, 1972)

Avatar, de James Cameron, es un robo completo. Más allá de eso, el libro de Le Guin es genuinamente bueno, corto y está escrito como los dioses. Vale la pena leerlo y te ahorras todo el delirio de Cameron, Danza con lobos, El último Samurai y Pocahontas.

26 - Carrie (Stephen King - 1974)

Una patada al plexo solar. No tiene un huevo de ciencia ficción pero le tira un centro a Akira que mama mía. De lo mejor que leí del anteojudo.

27 - El Silmarillion (J. R. R. Tolkien, 1977, póstumo)

La construcción mítica del Señor de los Anillos. Aquello que le da sustento al mundo de la Tierra Media y lo hace sentir vivo. Ver envejecer un mundo ficticio a través de los siglos es una experiencia tan triste como conmovedora.

28 - La guía del autoestopista galáctico (Douglas Adams, 1979)

Ciberíada pero con cheddar. Este lo leí antes y me encantó. Después leí el otro y entendí que era medio un choreo. Así y todo, es una linda sátira de ciencia ficción. Introduce algo de ese registro. No, bueno eso ya estaba también en Ciberíada. Ciberíada con Águilas Calvas.

29 - Kalpa Imperial (Angélica Gorodischer, 1983)

Librazo. Obra monumental de la autora emblema de la ciencia ficción argentina. Prologado por Le Guin para su edición en inglés. Mismo mambo de Ciberíada en cuanto a tono medio jocoso, pero con algo del Silmarillion-Fundación en esto de contar eones de imperios. Cuentos cortos bellísimos.

30 - Christine (Stephen King, 1983)

Un auto asesino. Repetimos, un auto asesino. En lo que después podría llamarse "New Weird", King lleva la idea del poseído a un vehículo. Del castillo embrujado a un Plymouth Fury modelo 1958. Me lo regaló un amigo para un cumpleaños y pensé que era joda. Fue mi entrada a Stephen King. La película la dirigió John Carpenter.

31 - El ciclo del hombre lobo (Stephen King, 1983)

Un pueblo minúsculo. Un hombre lobo. Cuatro estaciones. Un pibito en silla de ruedas. Abrazo.

32 - El color de la magia (Discworld) (Terry Pratchett, 1983)

Inicio de la saga Mundodisco de Terry Pratchett. Una especie de parodia sobre todo lo que se toma más o menos seriamente en esta lista. El Mundodisco es un mundo plano sostenido por cuatro elefantes que viajan sobre el caparazón de una tortuga estelar llamada Gran A'Tuin.

33 - Neuromante (William Gibson, 1984)

Inventó el Cyberpunk. Anticipó internet. Libro de época. Coincido que es medio embole de leer, pero es de esos que hay que leer sí o sí. Mucho de todo está acá.

34 - El corazón condenado (Clive Barker, 1986)

Clive Barker arma una mitología cuasi lovecraftiana en una baldosa. Llegó a la pantalla bajo el nombre de Hellraiser y lo posicionó como uno de los autores más copados de su época. También incluído dentro de la antología New Weird.

35 - Buenos presagios (Neil Gaiman & Terry Pratchett, 1990)

Dos titanes del género. Un ángel y un demonio colaboran de forma no legal para frenar la llegada del Anticristo y evitar la destrucción del mundo. O sea, digamos, el Apocalipsis.

36 - Snow Crash (Neal Stephenson, 1992)

Papa fina, fina. Cyberpunk, mundo en capa dos (metaverso), monedas digitales, pero lo más importante de todo: una teoría del lenguaje como virus y la posibilidad de conjurar magia con el mismo. Un mundo desintegrado en micronaciones donde el trabajo mejor pago es la compra y venta de información archivada de un mundo ya extinto. Avivada suprema, mención a los sumerios y a Enki. Papa ultra fina.

37 - Perdido en Street Station (China Miéville, 2000)

No inaugura pero codifica el "new weird". China Miéville despliega todas las posibilidades de los mundos ficcionales sin restricciones antropocéntricas. Ciencia ficción/Fantasía/Weird deconstruido. Tope de gama e inspiración para un montón de cosas que vinieron después. La ciudad como mundo en sí mismo.

38 - American Gods (Neil Gaiman, 2001)

De lo mejor de Gaiman me atrevo a decir. Una mitología solapada en el mundo de las personas comunes. Al modo de Harry Potter pero un poco menos infantil (no sé si tanto). Gran novela de viaje por Estados Unidos. Una oda a la inmigración del siglo XX.

39 - Plop (Rafael Pinedo, 2002)

La mejor obra de ficción sobre futuros primitivos de Argentina. Todos los relatos de la Fierro condensados en un sólo libro. Una obra maestra. Sin vueltas.

40 - El problema de los tres cuerpos (Liu Cixin, 2008)

Ciencia ficción china. Inicio de trilogía. Un primer capítulo magistral. El resto un poco se deshilacha. Dicen que levanta mucho en los libros siguientes. Habrá que ver. Así y todo tiene una buena historia, hay alienígenas (pero no como uno piensa). Hay que leerla, es contemporánea.

41 - The New Weird (Ann y Jeff VanderMeer, 2008)

Obra que codifica el "new weird", algo así como una etiqueta medio de mercadotecnia medio editorial para una ola de escritores no tan clasificables en definiciones clásicas. Michael Moorcock, China Miéville y Clive Barker, entre otros.

42 - Los cuerpos del verano (Martín Felipe Castagnet, 2012)

Ciencia ficción vernácula con especulación sobre cómo sería la vida si se pudiera subir la conciencia a un servidor y volver a instalar en un cuerpo. Un clásico moderno.

43 - No existe división antimemética (QNTM, 2020)

¿Qué pasaría si existiesen objetos o seres con la propiedad de no ser recordados? Es decir, anti meméticos. Sobre esta premisa y sobre el trabajo hecho por la web ficcional colaborativa de la Fundación SCP se funda esta obra. La terminé de leer hace unos días y sigo fascinado. En la misma línea de Snowcrash, ciencia ficción memética.