La última lucha de John Cena, el superhéroe del pro wrestling

El 13 de diciembre de 2025, John Cena tuvo su última lucha en WWE después de 23 años de carrera en la compañía y algunos cuantos más entre entrenamientos y desarrollo en el mundo del pro wrestling. Odiado y amado, su aporte a la lucha libre fue inmenso, desde su primera aparición en TV en 2002 hasta la década de Super Cena, cuando lo ganó todo y les ganó a todos.

La lucha libre es como una ficción eterna que no para nunca. Podemos ver storylines que van de luchadores a linajes y que llevan décadas, y cada lucha suma al lore que se construye en ese universo. Pocos soportes nos permiten convivir con el crecimiento, las victorias, las derrotas, las lesiones y muertes de sus protagonistas. Es como cuando ves debutar a un jugador de fútbol que promete, lo ves cambiar de club, ganar torneos, jugar en la selección, meterse en bardos con la droga, chocar con su auto y matar a una familia: la cosa sana de los deportistas, pero con un guion más cercano al de un héroe y/o villano.

En esa tensión de ficción/realidad que nos permite seguir la vida de un luchador, todo el tiempo está presente el concepto de kayfabe: esa relación entre público y performers para darle magia y credibilidad a lo que pasa arriba del ring. Luchadores como John Cena hay muchísimos, y hasta mejores. Entonces, ¿qué tuvo él que sobresalió frente al resto? ¿Cómo se convirtió en un superhombre? ¿Y cómo fue su última run? Bienvenidos a la Johncenamania.

La era a.C, la era antes de Cena

Para entender a los personajes, hay que entender un poco la narrativa de la lucha, y específicamente la de la WWE en Estados Unidos. En los '80 y principio de los '90, la lucha libre comercial estadounidense pasaba por un momento muy cartoon y simplista, tomando la idea de héroes y villanos del mundo del cómic. Hulk Hogan era el ídolo de los niños y cada semana un nuevo "enemigo" iba a enfrentarlo. Pero, como en los dibujitos, Mr. America vencía a todos sus rivales. Esta forma de narrar la lucha tenía que ver con lo que vendía en ese momento la WWF (hoy WWE), un "producto" principalmente para chicos a los que les encajaban todo el merch de sus luchadores favoritos.

Pero a mitad de los '90, la WCW, la otra gran empresa de lucha que competía con la WWE, empezaría a despegarse del producto infantil y, tomando el clima de la época, crearía historias más edgy. Ahí pasó algo que nadie tenía en su prode: Hulk Hogan revelaría ser el líder de una facción de malos llamada nWo, que marcaría tendencia y quedaría en la historia como uno de los grupos más importantes de la lucha yankee. Ese giro arrastraría a la WWE a competir, buscando enfoques aún más oscuros y cambiando a sus héroes por antihéroes, con la aparición de luchadores como Stone Cold Steve Austin y The Rock, hoy director de TKO, la empresa madre de WWE, y actor de cine odiado por mucha gente. 

Hollywood Hogan, reconvertido a villano y líder de nWo
Hollywood Hogan, reconvertido a villano y líder de nWo

Esta época es conocida como Attitude Era y marca el enfoque del producto de WWE: de niños a adolescentes, llevando los shows a narrativas más zarpadas. Esto duró hasta 2002, cuando la lucha tuvo otro cambio importante, entrando a un nuevo escenario más físico, con luchadores que podían mantener un rendimiento atlético y luchístico muy alto sin perder el drama. También hubo un recambio generacional, con muchos luchadores nuevos que harían carrera dentro y fuera del ring, como Dave Bautista, Brock Lesnar, Rey Misterio y más.

En junio de 2002, el luchador olímpico Kurt Angle (ganador de una medalla de oro en la vida real) realizaría un reto abierto que sería aceptado por un joven John Cena. Cuando Angle le preguntó qué tenía este novato para ofrecer arriba del ring, Cena le dio uno de los cachetazos más importantes de la historia de la lucha y le gritó en la cara "Ruthless Aggression" (agresión despiadada), poniendo nombre a la nueva era de la lucha libre.

John Cena debutó cacheteando al medallista olímpico Kurt Angle

Creando a Superman

Si bien tuvo un inicio demoledor en 2002, como pasa en la vida de todo luchador, John Cena tuvo que acomodar su personaje en los primeros años hasta terminar de encontrarse. Comenzó como un súper rookie con potencial, pero al poco tiempo mutaría a ser un "rapero blanco" con el apodo de The Doctor of Thuganomics, algo así como "Doctor en matonomía", como lo era Eminem en esos años, ya que la lucha imita la realidad todo el tiempo. En 2004 ganó el Campeonato de los Estados Unidos al derrotar a Big Show, victoria que marcaría el comienzo de una carrera llena de títulos. De hecho, al poco tiempo, en abril de 2005, ganó su primer Campeonato de WWE –uno de los títulos más importantes de la empresa– y se posicionó como el face (el "bueno") principal de la compañía durante los siguientes 10 años.

Cena estuvo como embajador de la marca en un momento muy jodido, cuando el luchador Chris Benoit –provocado por un cuadro de depresión agravado por el uso de esteroides y las contusiones cerebrales de la lucha– mató a su esposa e hijo y se suicidó. Como el show siempre tiene que continuar, la lucha siguió. Pero la WWE, para enfriar un poco el tema, decidió cambiar el enfoque hacia un show de entretenimiento para toda la familia y volverse PG (algo apto para ver en compañía de al menos un adulto). Ahí es cuando Super Cena comienza su meteórico ascenso y conquistas de campeonatos. Vienen los récords de ventas de merch y las victorias en el ring, haciendo popular su nueva y definitiva frase: "Never Give Up" (Nunca te rindas).

Su entrada a Wrestlemania 25th Anniversary, con el Cena Army

El cambio fue progresivo, del rapero "bueno" con mensajes positivos a este Super Cena basado en la perseverancia y el espíritu americano –al estilo Hogan–. Cena volvía como una versión renovada de esos luchadores superhéroes de los '80, con un toque del picante de los 2000. Pero ser este superhombre también trae un peso enorme, porque mientras crecía el mito de John Cena entre chicos y adolescentes, los fans más veteranos comenzaron a odiarlo. En esta dualidad nació el clásico canto que lo acompañaría el resto de su carrera: "Let's go Cena", gritan unos; y otros responden "Cena sucks".

La crítica principal era que, habiendo mejores luchadores a nivel técnico, él podía vencerlos a todos. Este tipo de programación de luchas, dándole la victoria, era promovido por su popularidad entre las familias más que por sus condiciones como luchador. Esto generó una resistencia del público más grande y un odio que continuó durante muchos años, hasta que terminó ganándose el respeto de casi todos porque, con el tiempo, entendimos lo mucho que John Cena ama la lucha y los sacrificios que hizo por ella.

Cena y el público: una relación de amor, odio y redención
Cena y el público: una relación de amor, odio y redención

Después de varias participaciones en películas falopa de acción producidas por WWE, Cena tuvo un papel en Trainwreck (2015), una comedia de Judd Apatow protagonizada por Amy Schumer. Ese papel mostró su carisma y versatilidad con el humor, un lado que Hollywood no había conocido del Cena actor hasta el momento. La unión del héroe de acción y el comediante que terminaría por posicionarlo se completó en The Suicide Squad (2021) con el personaje de DC Comics Peacemaker, que lo llevaría a protagonizar su propia serie en Max. En su rol como actor tuvo que ir de a poco, dejando las luchas no solo por el tiempo sino también por las lesiones que acarreaba –y las nuevas–. Para entonces, Cena ya había logrado todo lo que un luchador puede querer en una carrera, incluyendo el récord de 17 campeonatos mundiales.

La última lucha

Desde 2019, las apariciones de Cena fueron disminuyendo hasta ya ser considerado casi un exluchador, teniendo muy pocas participaciones arriba del ring pero también ganando su espacio en el firmamento de las leyendas. A principio de este año, en el estreno de WWE Raw en Netflix, anunció que comenzaría su tour de despedida para enfocarse en su carrera actoral. Y dejó claro que en su última run buscaría ir una vez más por el título máximo. Habiendo ganado una oportunidad para pelear por el título y con las fechas contadas, pasaría algo que rompería al universo luchístico: por primera vez en más de dos décadas, John Cena cambiaría de héroe a villano, desde que en 2003 dejó su personaje de rapero, influenciado por el jefe final de la lucha, The Rock.

Este nuevo Dark Cena se justificó con la relación parasocial que tenía el público con él: no importaba lo que hiciera, unos le iban a seguir exigiendo y otros lo iban a seguir odiando. Estas transformaciones suelen venir acompañadas de cambios de look para marcar el paso de héroe a villano. Pero en esta ocasión, al estar haciendo esto contra el público, decidió no darles nada nuevo. El plan del nuevo Cena sería ganar el campeonato de la WWE y llevárselo en su retiro, destruyendo el mundo de la lucha que él amó y ayudó a construir.

En el evento más importante del año, Wrestlemania 41, Cena le ganó el título a Cody Rhodes, ayudado por el rapero Travis Scott, que no se sabía pero era parte del gran plan de The Rock para ayudar a Cena. De esa manera, Cena alcanzó su 17º campeonato mundial y rompió el récord de la empresa.

El momento en el que Cena se hace villano y traiciona a Cody Rhodes
El momento en el que Cena se hace villano y traiciona a Cody Rhodes

Lo que podría haber sido un retiro espectacular, con guiños a sus rivales y su carrera, se desdibujó por la programación y la agenda de la WWE, que lo hizo perder el título en agosto de 2025. De un día para otro, Cena volvió a ser "bueno" sin ninguna explicación, ya The Rock y Travis Scott no estaban con él, y esa historia quedó en la nada. Lo que siguió fue una serie de combates como para cerrar una carrera perfecta. En el medio, ganó el Campeonato Internacional, el último que le faltaba para tener el Grand Slam.

Para su última lucha se tomó una decisión rara: la WWE hizo un torneo para encontrarle rival. Lo ganó Gunther, un austríaco de 1.96 metros que actualmente es uno de los mejores exponentes como luchador y villano de la empresa. Pero igual se sintió raro, random. La lucha se disputó este sábado 13 de diciembre de 2025, y estuvo "bien". No fue una locura de lucha, y va a ser difícil recordarla por la calidad, pero cumplieron ambos en dar un buen espectáculo. En su última lucha, Cena hizo todos sus hits pero se lo vio cansado: a sus 48 años, sus ojos nos dejaron ver que ya no está para esto. Y de la forma más cruda, rompiendo su lema "Never Give Up", cuando Gunther lo sometió con una llave ante la que John Cena se rindió. Se rindió por primera vez en 20 años. El público no banco la decisión y Cena terminó su carrera a los gritos de "¡Bullshit!".

Al finalizar la lucha, Cena tuvo un breve homenaje con luchadores, campeones y leyendas, donde se mostró liberado. Por un lado, tomar la decisión de retirarse debe haber sido durísimo, pero por el otro parecía más tranquilo, como satisfecho de haber roto unas cadenas que lo seguían atrapando en la WWE.

Pero nunca digan nunca. Tal vez no hoy, ni mañana, pero les aseguro que un día va a volver a pisar un ring y a luchar. En el mundo de la lucha, no hay nada escrito en piedra y, más allá de este momento en el que decide alejarse, sabemos que John Cena never gives up.

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