PlayStation 2, la resurrección: cómo darle una segunda vida

Si tenés una PlayStation 2 tirada en tu casa que ya no usás, hoy podés darle una segunda vida con un poco de ganas y tutoriales. De hecho, se puede hacer con casi cualquier consola o PC de los últimos 25 años, gracias a nuestros amigos piratas y entusiastas del software homebrew, programas no oficiales que permiten convertir dispositivos viejos en una buena estación de emulación para juegos retro.

Páginas como Arcade Punks dan un montón de herramientas para hacerlo, además de colecciones de juegos ya armadas por usuarios del foro, donde sólo hay que descargar para salir jugando casi sin configuraciones.

Qué puede hacer una PS2 hoy

Tal vez la mejor consola jamás creada, no solo por su catálogo si no por su rendimiento y vida, la PS2 es un poco la Nokia 1100 de los videojuegos. Flasheada le podés poner un disco de amoladora y algo va a correr. En su apartado técnico, tal vez los elementos más importantes que le puso Sony son su lectora de DVD y sus entradas USB, manjar para los hackers de la época.

Gracias a esas entradas, hoy una PS2 puede ser una consola multijuegos y un centro de entretenimiento barato, pudiendo mediante emuladores tener una colección gamer en un disco externo o en una simple memoria USB.

Qué necesitamos

Primero, la instalación de un programa clave: Free McBoot, un homebrew que permite acceder a una nueva configuración y menú para la PS2, donde se van a ir instalando los complementos para hacer andar los otros programas. Actualmente, la versión que se está utilizando es la FunTuna (Free Mc Boot for Fortuna). La opción más importante que vamos a usar es OPL (Open PS2 Loader), el menú donde encontramos las imágenes de los juegos de PS2 que tenemos en el disco o la unidad USB.

Para eso, el primer paso sería instalar este homebrew a una memory card de PS2 o bien comprar una memory con Free McBoot instalado, que se vende online o en locales de videojuegos. Si no, necesitás una compu y una grabadora de DVD o un USB. Además, claro, de un disco externo o una memoria USB (en ambos casos formateados en FAT32) como almacenamiento de los juegos y programas.

En ese DVD/USB grabamos el programa booteable wLaunchELF, que permite copiar los archivos del Free McBoot del USB a la memory card. Hay varios tutoriales que muestran el paso a paso, pero no es nada complicado siguiendo las indicaciones de los programas.

Una vez hecho eso, hay que preparar el disco o pendrive que vamos a usar para nuestros juegos (tienen que estar en formato FAT32) e instalar en una PC el USButil, que permite grabar los juegos a disco o pendrive.

A qué jugamos

Ahora lo más divertido es armar nuestro catálogo. Para eso recomiendo la que para mí es la mejor página de roms especializada en ISO, CDRomance. Ahí vas a poder encontrar clásicos en los formatos americanos, europeos y asiáticos, entre ellos una gran cantidad de juegos japoneses traducidos por los fans, e incluso títulos que forman el canon de la PS2 misma: PES 6 (el mejor), GTA San Andreas, Resident Evil 4, Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 3 o Sengoku Basara 2.

Si te interesa profundizar, en los foros de PS2 homebrew hay tutoriales para instalar emuladores de otras consolas a tu PlayStation y programas para seguir disfrutando de su segunda vida.